Vea cómo fue la inauguración del IV Congreso FLEMACON, en Santiago de Chile, este viernes 2 de diciembre. Reúne a sindicalistas del sector de la construcción de América Latina y el Caribe y continúa hasta el 4/12.
Vea las fotos y el discurso de apertura de la presidenta de FLEMACON, Lucia Costa Maia, quien saludó a los panelistas y delegados participantes.
”Es con gran entusiasmo, con un vibrante espíritu socialista e internacionalista que participo en el IV Congreso de Flemacon.
Como presidente de la entidad, sé la importancia de este evento, que fortalece la unidad y avanza en las luchas en defensa de la clase trabajadora.
Un saludo y agradecimiento especial a nuestros colegas chilenos, por su extrema dedicación en planificar y hacer posible este encuentro, que estoy seguro será un éxito.
Compañeros y compañeras, este Congreso se desarrolla en un escenario internacional muy adverso. En 2020, la pandemia de COVID 19 se cobró la vida de millones de personas en todo el mundo. La economía global sigue sumida en crisis y los conflictos geopolíticos, con consecuencias negativas para la paz mundial y los derechos de los pueblos, continúan agravándose.
El plan económico del imperialismo trae como resultado el hambre y la miseria para la mayoría de la humanidad, mientras que, en otro polo, se observa la concentración y centralización del capital y la riqueza.
Los países imperialistas impulsan una brutal ofensiva contra las mujeres y los trabajadores, contra las economías en desarrollo, atacan con fuerza los derechos sociales, con el objetivo de reforzar el dominio del capital financiero y especulativo, y reiteran las recetas neoliberales de los países dependientes, en las que la Brasil con este gobierno que termina es un ejemplo elocuente y triste.
En la vida política, como siempre bajo el capitalismo, el costo de la codicia recae sobre los hombros de la clase trabajadora. Crece el ataque a las libertades y derechos democráticos, se intensifica el intervencionismo, la injerencia y los golpes de Estado, la agresión a países soberanos, la negación del derecho internacional, la ONU y su carta, el multilateralismo y la diplomacia, el recrudecimiento de las tensiones, en la preparación y estallido de conflictos.
Es evidente el agravamiento de las contradicciones nacionales y sociales, entre los pueblos y el imperialismo, las agendas de las luchas nacionales y de clases se entrelazan con las contradicciones geopolíticas.
En nuestra región, sin embargo, estamos experimentando cambios significativos. A través de las opciones democráticas de nuestros pueblos, llegan al poder gobiernos en sintonía con la voluntad popular, comprometidos con el desarrollo sostenible y la reducción de las desigualdades.
Y en ese contexto, prevalece la importancia de la integración entre países y entre nuestras entidades de clase. Tenemos que recordar que, con la integración y cooperación entre los países de Nuestra América, podemos asegurar la continuidad de nuestros procesos de desarrollo y bienestar social para los pueblos y para la clase trabajadora.
Debemos recordar que los países de América Latina y el Caribe, en su conjunto, cuentan con importantes sectores industriales que, articulados en un proceso de integración y trabajo, beneficiarán a todos.
Por lo tanto, nos corresponde a nosotros, los sindicalistas, enfrentar este proceso con amplitud política, con prioridad para los lugares de trabajo tradicionales y nuevos, una intensa política de capacitación y comunicación, fortaleciendo la solidaridad internacional y desarrollando un movimiento de acción colectiva que pueda proteger y ampliar la condiciona el trabajo.
Finalmente, no podía dejar de destacar la contundente victoria política y democrática del presidente Lula y del pueblo brasileño el pasado 30 de octubre. Podemos decir una victoria épica.
Épico porque Brasil estaba bajo un golpe y un fraude. Golpe de Estado contra la presidenta Dilma y fraude porque la elección de Bolsonaro fue una disputa fraudulenta, sin el principal competidor que, mediante maniobras espurias e ilegales, fue encarcelado y apartado del proceso electoral.
Vivimos momentos de grandes dificultades, de restricción, opresión, represión e ilegalidades, de hambre y luto, de sometimiento de la soberanía nacional a la injerencia del imperialismo, bajo un siniestro pacto sellado entre los presidentes Trump (EEUU) y Bolsonaro (Brasil).
Pero seguimos de la mano, no nos corrompemos ante la elección más espuria en términos de abuso del poder económico y del poder político, violación de las normas electorales y constitucionales. Nadie se agotó. Y eso es una sabiduría impresionante y una fuerza de carácter.
Hablo de sindicalistas, mujeres, negros quilombolas, indios, LGBTQIA+más, el pueblo brasileño. m
Épica elección, también desde el punto de vista personal de la dirección de Lula, que pasó por todo tipo de privaciones, fue blanco personal de inimaginables persecuciones y salió vencedora.
Ganó el pueblo brasileño, ganó el movimiento sindical, ganó nuestra región América Latina y el Caribe. ¡Es hora de la esperanza!
Destacamos también la gran campaña de la UITBB en relación al Mundial de Qatar. Con la sensibilidad y responsabilidad de un gran liderazgo, denuncia los horrores por los que pasaron los trabajadores durante la construcción de los estadios, con condiciones precarias y trabajo esclavo, que llevaron a la muerte de miles de trabajadores por accidentes de trabajo.
Flemacon participa en esta campaña porque entiende que no se debe, no se puede construir sin una acción colectiva e individual que proteja la seguridad, la salud y la vida de los trabajadores.
Finalmente, me gustaría animar a todos los que se comprometieron a organizar y hacer posible este IV Congreso FLEMACON.
¡Viva los trabajadores de la construcción chilenos!
¡Viva CNTCH!
¡Viva FLEMACON!
¡Viva la UITBB!
¡Viva la FSM!”
