Son asombrosas las actitudes, discursos, decretos y posiciones de Donald Tramp, que acaba de asumir la presidencia del Imperio en decadencia, los Estados Unidos. No es que su comportamiento alocado sea nuevo, pero sí espanta la voracidad con la que practica el irrespeto a los derechos humanos.
El 24 de enero, como dijo el pensador, sociólogo, periodista y político brasileño Florestan Fernandes, teniendo en cuenta las necesarias proporciones, nos recordó la época de los barcos negreros. Un avión llega a Brasil con inmigrantes irregulares esposados y encadenados, en flagrante desprecio por los derechos fundamentales de los ciudadanos brasileños.
Inmediatamente, el gobierno de Lula intervino y ordenó a las autoridades competentes retirar de inmediato las esposas y cadenas, y un avión de la FAB para transportar a estos brasileños y brasileñas a su destino final.
La Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Construcción, la Madera y los Materiales de Construcción – Flemacon condena enérgicamente esta actitud del gobierno americano y expresa su solidaridad con los deportados y sus familias.
Y alerta a América Latina del momento político, de los movimientos que se están dando en el escenario internacional, que son de gran magnitud, donde todo es válido para contener los nuevos polos de poder.
América Latina necesita ser una sola voz y denunciar con firmeza estas políticas perversas que construyen muros físicos, pero también muros de odio, que lastiman familias y destruyen sueños y vidas.
Resistencia.
LÚCIA COSTA MAIA
Presidente de FLEMACON
JOSÉ SANTOS HERNÁNDEZ
Secretario General
(Ilustração: @simonedemoraes)