El Secretario General de la UITBB, Michales Papanicolaou, se dirige a la Sesión Plenaria de la 111a CIT en Ginebra
Estimados delegados,
En nombre de la Unión Internacional de Trabajadores de la Construcción, Madera y Materiales de Construcción – UITBB, Miembro de la FSM, un sindicato internacional que representa a millones de trabajadores de todo el mundo en la industria de la construcción, nos presentamos hoy ante ustedes para abogar por una transición justa hacia economías y sociedades ambientalmente sostenibles para todos.
Vivimos en una sociedad muy injusta: la riqueza no se distribuye equitativamente, los trabajadores siempre pagan el coste de cada crisis capitalista y cuando se produce un cambio en el mundo, siempre en nombre de una supuesta «modernización», son los estratos más pobres los que pagan el precio. Una transición justa a suena como una muy buena idea, pero tenemos que centrarnos en la parte «para todos». Esta transición debe ser realmente para todos y no sólo para unos pocos.
La industria de la construcción desempeña un papel importante en la configuración de nuestro mundo, pero también contribuye a la destrucción del medio ambiente y al cambio climático. La UITBB reconoce que necesitamos resolver estos problemas al tiempo que protegemos a los trabajadores, asegurándonos de que nadie se quede atrás. Más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a los servicios básicos, alimentos, agua y vivienda.
Tales desigualdades son inaceptables y tenemos que asegurarnos de que, cuando los países desarrollados avancen hacia una sociedad ambientalmente viable, la brecha no se amplíe sino que, por el contrario, se cierre.
Para lograrlo, proponemos las siguientes características que debe tener una transición justa:
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· Distribución justa: Los beneficios de este cambio deben distribuirse equitativamente entre los distintos grupos sociales y países, evitando las desigualdades y reforzando a los grupos vulnerables, como las mujeres, los jóvenes y los trabajadores inmigrantes, para que puedan acceder en igualdad de condiciones a los beneficios y oportunidades creados.
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· Participación: Los trabajadores, los ciudadanos y los interlocutores sociales deben participar activamente en el proceso de toma de decisiones sobre la transición. Los sindicatos, tanto a nivel nacional como internacional, como representantes de los trabajadores, deben participar activamente en los procesos de toma de decisiones para garantizar que la transición sea justa. Incluyendo las perspectivas de los trabajadores, podemos crear políticas que satisfagan sus necesidades, protejan sus derechos y garanticen mejores condiciones de trabajo y de vida.
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· Reestructuración social: La transición debe promover la reestructuración de recursos y oportunidades en forma de creación de nuevos empleos verdes para los trabajadores, apoyo a la educación y formación para las nuevas cualificaciones necesarias, así como protección de los trabajadores afectados por la transición.
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· Transparencia: El proceso de transición debe ser transparente y las decisiones deben tomarse sobre la base de pruebas científicas y tras debatirlas con todas las partes interesadas. Los líderes políticos y empresariales deben responder de sus decisiones.
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· Cooperación internacional: La transición hacia economías medioambientalmente sostenibles requiere cooperación internacional, coordinación y solidaridad internacional, especialmente entre los más débiles. Los retos mundiales, como el cambio climático y la falta de recursos naturales, requieren soluciones internacionales.
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· Salud y seguridad: Hay que proteger a los trabajadores durante el periodo de transición, sin comprometer en modo alguno la salud y la seguridad.
En conclusión, una transición justa hacia economías y sociedades medioambientalmente sostenibles para todos, requiere la integración de políticas y tecnología, teniendo siempre presentes los mejores intereses de los trabajadores que están en el centro de estos cambios. Siguiendo estas directrices, podemos construir un futuro que no sólo aborde los retos medioambientales, sino que también apoye la justicia social y proporcione medios de vida dignos a todos los trabajadores.
Gracias
Michalis Papanikolaou
Secretario General
