“Instrúyanse, porque necesitamos toda nuestra inteligencia. Conmuévanse, porque necesitamos todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque necesitamos de toda nuestra fuerza.”Antonio Gramsci
Compañeras y compañeros, hoy como obreras y obreros consciente de la clase a la que pertenecemos, ocupamos las calles, en conmemoración de los mártires de Chicago, que encontraran el final de su vida en medio de una huelga, el 4 de mayo de 1886, donde exigían justos horarios laborales, mejor remuneración por su trabajo y en general, condiciones dignas para las y los trabajadores de las fábricas. Por ello, la tercera internacional socialista tres años después, decreto el primero de mayo como el día internacional de la clase obrera.
Hoy, 137 años después de esa heroica huelga, los trabajadores hemos logrado avances importantes, no solo para los que contamos con un trabajo, sino para todas las masas de la población: techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación, independencia, democracia, libertad, justicia y paz; Aunque no son un decreto por el que el sistema capitalista y su modelo neoliberal nos permita transitar libremente, día a día hemos logrado, gracias a la unidad de antaño que la clase obrera mantiene en medio de la persecución judicial, el asesinato y el desplazamiento, ganar parte de estos derechos fundamentales al calor de la lucha clasista en las calles.
Bastante sangre de nuestra clase a quedado en el campo al igual que en el asfalto, dejando una huella imborrable de la persecución estatal, a la que nos hemos enfrentado, contra un estado, que al no contar con argumentos y hechos históricos que los acobijen, apelan a la salida criminal de incrustar balas en el pecho de hombres y mujeres que no dejan de combatir un segundo de su vida para alcanzar la dignidad humana que no puede ser otra que: la Justicia Social.
Compañeras y compañeros, nosotros siempre hemos estado batallando contra los dueños de los medios de producción, contra los que creen ser los dueños del país y a su vez dueños de nuestras vidas, teniendo en contra no solo los aparatos represivos policiales y militares, si no todo un brazo político legislador, y aún así, con todo un sistema antagónico a nuestras demandas, históricamente mediante la lucha hemos dado un pulso importante al Poder Ejecutivo, siendo el más reciente el estallido social Del 2021, el cual se mantuvo hasta finales del 2022.
La clase obrera en unidad con estudiantes, campesinos, comunidades indígenas y las masas populares, logramos erradicar reformas lesivas para nuestra gente, que posteriormente se reflejó en una victoria histórica en las urnas, posicionando a Gustavo Petro como presidente y a Francia Márquez, como vicepresidenta de Colombia. A su vez, en el parlamento obtuvimos una cantidad importante, pero minoritaria de hombres y mujeres deseosos de lograr los cambios estructurales necesarios para comenzar el largo camino de alcanzar la paz total.
Hoy tenemos un reto importante, defender las reformas propuestas por el gabinete ministerial, la reforma a la salud, la reforma laboral, la reforma pensional y todas aquellas que buscan disminuir las brechas históricas, y contribuir a la dignificación de la vida del pueblo colombiano. Como SUTIMAC, respaldamos vehementemente al Gobierno Nacional y seguiremos en las calles y en las urnas luchando por la justicia social, la paz y los derechos humanos.
No podemos bajar los brazos, pues este primero de mayo debemos enarbolar las banderas de la unidad y la defensa del mandato popular que en las urnas se ha expresado, pero además seguiremos en el fortalecimiento de los procesos de base, sindicales, agrarios, estudiantiles, pues reconocemos que las grandes transformaciones, solo son posibles desde la base popular.
Federación Sindical Mundial
CUT Colombia
Flemacon Latino Americana
UITBB – International Construction Union
#EnDesarrollo
#PrimeroDeMayo
