El Directorio Ejecutivo de la CTB (Central de Trabajadores y Trabajadores de Brasil) convocado por videoconferencia el 18 de noviembre de 2020, aprobó la siguiente resolución política:
1- El año llega a su fin con una situación aún perturbada por la crisis sanitaria y económica. El 17 de noviembre, los datos de la Organización Mundial de la Salud indicaron un saldo de más de 55,6 millones de casos y 1,38 millones de muertes por Covid-19. Estados Unidos, Brasil e India, países dominados por líderes de derecha que han descuidado la enfermedad, encabezan el triste ranking internacional de muertes en la pandemia.
2- La crisis provocó una depresión económica mundial y la devastación de los mercados laborales. La OIT estima que en el segundo trimestre del año se eliminaron alrededor de 400 millones de puestos de trabajo en todo el mundo. América Latina perdió 47 millones de empleos a tiempo completo.
3- La clase trabajadora es la principal víctima tanto de la pandemia, a la que se ha vuelto más expuesta y vulnerable, como del desempleo masivo y la caída o incluso pérdida total de ingresos, fenómenos acompañados de destrucción de derechos y precarias relaciones laborales.
4- En medio de la adversidad y la crisis, es necesario destacar algunas noticias alentadoras para las fuerzas democráticas y progresistas. En Bolivia, el MAS (Movimiento al Socialismo), partido creado por Evo Morales, obtuvo una amplia victoria electoral, derrotando y revirtiendo el golpe de Estado de noviembre de 2019, armado por Estados Unidos y la OEA. En Chile, el pueblo aprobó, en plebiscito, la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente exclusiva con composición paritaria de género. En Estados Unidos, tuvimos la derrota del republicano Donald Trump, un ídolo de Jair Bolsonaro, que alineó la política exterior brasileña con la estrategia imperialista estadounidense, en contra de los intereses nacionales y la propia Constitución. En Argentina, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que introduce un impuesto extraordinario sobre las grandes fortunas.
5- Este conjunto de hechos señala el debilitamiento de la ola conservadora que ha invadido el continente americano en los últimos años y un probable cambio en la dirección de los vientos políticos. También da fe del fracaso del neoliberalismo, pionero en el Chile de Pinochet después del golpe de 1973 y rechazado enérgicamente por el pueblo chileno en el plebiscito del 25 de octubre.
6- Es necesario estar alerta a las amenazas golpistas de la derecha, que se han vuelto recurrentes en América Latina en esta época de radicalización de las luchas de clases. Los acontecimientos en curso en Perú, cubiertos como en Brasil en 2016 con la apariencia de un proceso de juicio político normal, constituyen un golpe de estado. El presidente Martín Vizcarra fue destituido y el cargo que ocupaba fue usurpado por Manuel Merino, líder del Congreso y miembro del partido de derecha Acción Popular. El golpe parlamentario es blanco de protestas populares en varias ciudades peruanas.
7- El año también estuvo marcado por la intensificación de la disputa entre EE.UU. y China por el liderazgo económico y geopolítico del mundo, un duelo destinado a jugar un papel decisivo en los movimientos de la diplomacia internacional durante las próximas décadas.
8- Aquí, el 15 de noviembre se llevó a cabo la primera vuelta de las elecciones municipales, cuyo resultado es el vaciado de la burbuja de bolsillo que, en 2018, derivó en la elección de varios gobernadores y parlamentarios, además del propio presidente, con una masa apreciable de votos a votar candidatos de extrema derecha. La mayoría de los candidatos apoyados por Bolsonaro fueron derrotados en la elección, lo que por otro lado resultó en un avance significativo por parte de la DEM y otras leyendas de derecha y centroderecha alojadas en el llamado Centrão. En la izquierda, que en la primera vuelta en general retrocedió, se destacó el éxito electoral de Boulos, que competirá en la segunda vuelta en São Paulo, y Manuela, que compite por el mando de Porto Alegre.
9- La derrota de Bolsonaro muestra el creciente descontento popular con el rumbo oscurantista y reaccionario del gobierno, especialmente en las regiones metropolitanas. El comportamiento irresponsable y negativo del líder de la extrema derecha ante la pandemia de coronavirus es la principal causa de los 5,9 millones de contagios y 166,7 mil muertes por covid-19 registrados en el país hasta el 18 de noviembre.
10- Otro hecho destacable de la elección, que merece una mayor reflexión, es la abstención que promedió el 23% en el país (la más alta de los últimos 20 años), superó el 29% en São Paulo y alcanzó el 32% en Río de Janeiro. La suma de abstenciones, votos blancos y nulos supera el voto recibido por el primer lugar en las elecciones a la alcaldía en 483 ciudades brasileñas, incluidas 18 capitales. Aunque influido por la pandemia del coronavirus, el fenómeno refleja la consternación y la despolitización masiva dentro del electorado brasileño, además de la fuerte presencia y participación de la milicia en el proceso electoral en muchos municipios, especialmente Río.
11- A la tragedia sanitaria se suma el desastre económico. Decenas de millones de brasileños padecen desempleo, subempleo, pérdida parcial o total de ingresos, precariedad laboral, destrucción de derechos, males que han crecido y fueron estimulados por la política económica del actual gobierno. Menos del 50% de la población en edad de trabajar está empleada.
12- El gobierno persiste en la política neoliberal de un estado mínimo, fundada en la contención de las inversiones públicas, la privatización y la entrega de los bienes del pueblo a los grandes capitalistas, especialmente a los extranjeros. Ataca a funcionarios y servicios públicos con su propuesta de reforma administrativa. Avances en la elaboración de una reforma sindical que apunta a debilitar y dividir aún más a la clase trabajadora con la imposición del pluralismo sindical, iniciativa que lamentablemente cuenta con el apoyo de sectores del movimiento sindical. Quiere imponer el llamado portafolio verde y amarillo a cualquier precio, permitiendo contratar fuera del CLT.
13- Sin la amplia movilización de la clase obrera y el conjunto de fuerzas democráticas y populares, no se podrán evitar mayores retrocesos.
14- El carácter criminal de la política gubernamental se manifestó no solo en las muertes de Covid-19 sino también en los dos dolorosos apagones ocurridos en Amapá a lo largo del mes de noviembre, ambos provocados por la incompetencia y negligencia de una multinacional. El hecho, como los delitos ambientales de Vale en Mariana y Brumadinho, revela los riesgos, peligros y pérdidas de la política de privatización, que solo interesa a los grandes capitalistas.
15- El Directorio Ejecutivo de CTB reitera la necesidad de intensificar la resistencia y la lucha contra el gobierno de Bolsonaro, que requiere la construcción de un amplio frente democrático en el país. El momento demanda redoblar los esfuerzos de movilización para la campaña de la segunda vuelta de las elecciones municipales y trabajar por la elección de alcaldes (y también concejales en el caso de las elecciones de Amapá, que fueron postergadas por el apagón) comprometidas con causas laborales y oposición al gobierno de extrema derecha. El liderazgo y la militancia de CTB en los municipios donde se llevará a cabo la segunda vuelta deben priorizar esta acción.